Ejercitemos
la fe *
Por fe andamos, no
por vista.
Thomas Manton dijo que, mientras todo
está en calma y hay comodidad, vivimos por los sentidos y no por la fe. Pero
nunca se conoce el valor de un soldado en tiempos de paz. Siempre es un reto
mantenerse debidamente concentrado a través de una prueba difícil. Aun con la
promesa de lecciones aprendidas y recompensas comprendidas, la certeza de esos
beneficios puede parecer más teórica que real. Pero podemos tener una confianza
mucho mayor en la realidad de todas esas cosas si sencillamente recordamos las
palabras del versículo de hoy.
Uno de los propósitos de Dios en las
pruebas es darnos mayor fortaleza. Cuando se pasa por una prueba, se ejercitan
los músculos espirituales (la fe) y se fortalecen para la próxima prueba. Eso
quiere decir que podemos enfrentarnos a peores enemigos y resistir mayores
obstáculos, llegando a ser así más útiles al Señor. Y cuánto más útil usted
sea, tanto más cumplirá su voluntad en el poder de su Espíritu para su gloria.
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